¿Soy empoderada?

Esnupi 09 Mar, 2016 Simplemente Esnupi, Viajando con Esnupi , , , , , , , , ,

Estamos en Marzo, el mes de la mujer por antonomasia. Ese mes en el que de manera más o menos acertada por parte de algunos y algunas, nos encontramos con muchos homenajes y sobre todo con muchas miradas hacia lo femenino. Siempre digo lo mismo, y este año no iba a ser menos, ojalá no fuera necesario tener que hacer nada al respecto, pero lamentablemente, aún ser mujer, incluso en nuestra sociedad, significa tener que demostrar muchas cosas y pedir permiso para otras tantas. Si entre unos y otras, otras y unos, realmente decidimos que ser mujer o ser hombre, da igual, porque no nos debe importar, ya que el género, nunca debe de estar por encima de la persona, a lo mejor, tal vez en ese momento, ya no sean necesarios más ochos de marzos.

Lamentablemente, como decía, hoy por hoy sí que sigue siéndolo. Por cierto, se celebra el día Internacional de la Mujer y de los Derechos de la Mujer. Y aunque haya quién aún no se ha enterado, fue la misma ONU, la que en 1975 tomó la decisión en Asamblea General (máximo órgano de representación). De alguna manera, durante mucho tiempo se ha asociado a temas laborales, porque en principio se estableció como Día Internacional de la Mujer Trabajadora (1911), pero desde hace más de 40 años, se decidió que era el día para homenajear y para  tener un especial recuerdo e impulso en la lucha por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.

No me gustan los discursos en los que se pretende endiosar a las mujeres, malmetiendo contra los hombres, y poniendo todo lo femenino como bueno, y todo lo masculino como malo. Además de no ajustarse a la realidad, me parece tan negativo y con una carga tan desigualitaria, como el que las mujeres llevamos sufriendo siglos… pero no vamos a intentar trabajar para solucionar una injusticia generando otra similar.

Tengo que decir, que para mí lo importante somos las personas, y que por el hecho de ser mujer o ser hombre, ni me caen mejor unos que otras, ni pienso que sean más inteligentes unas que otros, ni nada de nada… Yo veo personas, y así me gustaría que hiciéramos en general.

Ahora bien, dicho todo esto, eso no significa que no crea que hay que dar un paso al frente en lo que al empoderamiento femenino se refiere, por supuesto, ya que por desgracia, son muchas las mujeres que aún son, o somos víctimas incluso de ellas mismas, de nosotras mismas. Por eso en estos días en los que tanto vamos a hablar de mujeres, creo que no estaría de más explicar qué es el empoderamiento, bonito palabro, que realmente he comprobado que produce cierta urticaria en muchos hombres, y a veces incluso en mujeres también, pero creo, en su descarga, que el problema radica en que realmente no saben qué significa de verdad la palabra.

Existen definiciones elaboradas por personalidades probablemente de mayor talla intelectual que la mía, pero yo voy a explicar qué es para mí el empoderamiento. Desde mi modesta opinión, cuando hablamos de empoderamiento a lo que nos estamos refiriendo es realmente a un proceso. Nadie se empodera de un día para otro. Y este proceso comienza por la toma de conciencia de lo que somos nosotras mismas, por asumir que “Yo decido”, que “yo elijo”, que no soy más que nadie, pero que tampoco soy menos… estamos hablando de un proceso que nos lleva a la emancipación, pero sobre todo, que nos hace libres para ser quiénes realmente queremos ser. Al fin y al cabo empoderarse es protagonizar realmente la película de tu propia vida.

El primer paso para conseguirlo es no dejar que nadie te diga que no puedes hacer algo, sin más, sin darte explicaciones, sin razones. Tienes que aprender a quererte a ti más que a nadie, porque sólo así podrás dar lo mejor de ti misma. Aprende a aceptarte, y si hay cosas que no te gustan, cámbialas, porque el cambio es posible. Toma tus decisiones. Sigue tu camino. En definitiva, busca la felicidad, por encima de estereotipos sociales, de barreras, incluso de las autoimpuestas.

Empoderarte es ser tú misma, vivir cada momento y disfrutarlo como tú quieras… No es tener poder, del que se tiene en política o en la empresa, es tener el poder de decidir tu camino… para mí no hay mayor empoderamiento que este.

 

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