Me niego a creer que haya mujeres que no son feministas, por lo que tengo claro, que el problema está en el concepto. Me da la sensación de que hay mujeres, espero que no muchas que sienten que este concepto no va con ellas, porque realmente no tiene claro qué es lo que significa.

Cuando se habla de feminismo, en muchos casos nos vienen imágenes de radicales a la cabeza, de mujeres con los pechos al aire entrando en iglesias, o mujeres que lucen alegremente el rojo de su feminidad, rebelándose así contra la opresión que hace que no vayamos con la ropa manchada de sangre… eso no es feminismo, eso son posturas radicales, a las que se les suele denominar hembristas.

Cuando pensamos en feminismo no se nos vienen a la cabeza imágenes de mujeres que no pueden estudiar, porque son mujeres, o que no pueden practicar determinados deportes, o que no pueden conducir, o que no pueden salir solas a la calle… señoras, y señores contra eso es contra lo que se levanta el feminismo.

Ser feminista es simplemente tener claro que no soy más que un hombre, pero que tampoco lo soy menos. No soy ni mejor, ni peor. Por el hecho de ser mujer, no se me puede negar hacer determinadas cosas. Por ser mujer, no se me puede obligar a hacer aquello que no quiero. Nadie pude decidir por mí, igual que nadie puede decidir por un hombre.

Ser  feminista es simplemente luchar por la igualdad. Es querer que hombres y mujeres tengamos las mismas oportunidades, sin negar la evidencia biológica de que somos diferentes. Cuando a una niña se le dice, no puedes hacer esto o aquello porque eres niña, se está vulnerando un derecho humano, se está yendo en contra de la libertad de elección. Desde el feminismo sencillamente lo que se busca es que las niñas, las jóvenes, las mujeres, tomen sus propias decisiones, sean dueñas de su vida, tomen las riendas de su destino. Si se equivocan, se equivocan ellas y tendrán que asumir el coste de sus errores. Sencilla y llanamente como se espera de los hombres.

No quiero cuotas, no quiero cremalleras, no quiero obligar a nadie a que me dé un sitio, simplemente quiero ganarlo en igualdad de condiciones. Por ser mujer, no quiero más, pero tampoco quiero menos, sólo  quiero lo mismo. Eso es ser feminista. Cada cual que se busque la vida, y que juegue sus cartas, en función de sus creencias, de sus principios, de su ética o de su moral, pero que nadie obligue a nadie a nada, por ser mujer o por ser hombre. Puedo elegir ser princesa, pero también puedo elegir ser guerrera, puede gustarme el ballet o puedo adorar el fútbol, qué más da… lo importante es que sea yo misma, que busque mi camino y que intente conseguir mi felicidad.

Quienes piensan que feminismo es lo contrario de machismo, están equivocadas o equivocados. Macho es la voz masculina de hembra, por lo que quien se enfrenta a los excesos del machismo, es el hembrismo, que parte de premisas tan desiguales como su antagónico.

El feminismo simple y llanamente quiere la igualdad entre hombres y mujeres, ni más ni menos, ni menos, ni más. Por eso no entiendo que haya mujeres que no se consideren feministas, o que huyan de este calificativo.

Y una vez, esbozado de forma práctica qué es ser feminista, ¿seguís pensando que no lo sois?

Espero vuestras respuestas.