Si nosotras paramos, el mundo se para

Esnupi 18 Mar, 2018 El despertar de Penélope, Viajando con Esnupi , , , ,

Si nosotras paramos, el mundo se para

Este ha sido el eslogan que marcó este último 8 de marzo, “si nosotras paramos, el mundo se para”, tiene una profundidad mayor probablemente de lo que muchos han querido ver, de lo que muchas personas han querido entender.

Pasó el día 8 de Marzo, un Día Internacional de la Mujer que en esta ocasión ha sido diferente, suponiendo un despertar de muchas mujeres, en muchos casos acompañadas de sus familias, que decidieron tirarse a las calles. Las españolas dimos ejemplo en Europa, siendo capaces de convocar una huelga feminista y una movilización sin precedentes, siendo la mayor de todo nuestro continente. España ha sido ejemplo entre nuestros vecinos, y eso nos tiene que llenar de orgullo.

Esta huelga feminista pretendía reivindicar una igualdad que aún no existe. Una huelga con la que se quería visibilizar las dificultades que las mujeres tenemos, por el mero hecho de serlo. Brecha salarial, violencia machista, trata de blancas, acoso, violaciones, mayor dificultad en el acceso a los puestos de trabajo, y mucha más aún si hablamos de puestos de dirección, entre otras cuestiones. Sufrir todo esto por el hecho de ser mujer… ¿hay mayor injusticia?

Por todo ello, soy incapaz de entender a todas esas mujeres que dicen “no soy feminista”. No lo puedo entender… ser feminista es simplemente estar en contra de toda esa maldad que sufre la mujer, sólo por serlo. ¿Alguna puede no estar de acuerdo? El feminismo no debe tener banderas, ni pancartas. Está por encima de la ideología. No es de derechas o de izquierdas. No es de independentistas, centralistas, Republicanas, o monárquicas… el feminismo no va de eso. Va de nosotras. De poder elegir lo que queremos en nuestra vida, y cómo lo queremos… de eso va. Y ahí todas debemos de estar a una.

Y luego está la esfera de lo privado. De lo que pasa de puertas hacia adentro. El hogar sigue considerándose reino de la mujer. Los compañeros siguen “ayudando” y eso con suerte, la mayoría sigue esperando que sea la mujer la que asuma la logística, la intendencia y el control del hogar. El cuidado de los hijos, de los mayores… desde esa perspectiva, trabajar fuera de casa no fue una liberación, sino un castigo.

La huelga del 8 de marzo se llevó a la esfera de lo público. La realidad fue que las mamás tenían que llevar a los peques a los coles, prepararles la comida, o encargase de que se la prepararan, tener la casa a punto… la huelga sólo se podía hacer fuera, porque la casa y la familia no se podían desatender… sino hubiera sido por esa responsabilidad sobre todo lo que ocurre de puertas para adentro en los hogares, si realmente las mujeres no fuéramos tan responsables, el mundo sí que se habría parado, porque si no funciona el motor, que son los hogares, no funciona nada.

Para terminar esta reflexión, sólo me resta decir, que esta lucha, esta reivindicación, esta visualización, no debe de ser sólo un día, un mes, un año, sino que ¡toda una vida! Ojalá pronto dejemos de tener que celebrar este Día Internacional de la Mujer, pero mientras tanto, cada día, cada una de nosotras y espero también que muchos de vosotros, tenemos que seguir peleando en pos de la igualdad, cada cual desde su trinchera, cada cual desde su responsabilidad, cada cual desde su vida… el objetivo ha de ser común… que llegue el día en que dé igual que seas hombre o mujer, y que sólo se te valore, se te mida, se te tenga o no en cuenta por tu valía personal.

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