La primavera ya ha llegado, y parece que realmente se está asentando. Puede que ese invierno inexistente que hemos tenido este año, algunos días aún decida aparecer, pero lo que no podemos negar es que la luz ha cambiado, ahora todo brilla más, ahora todo se ilumina más. Los días son más largos y apetece verse diferente. Y eso es lo que tenemos que hacer.

Justo el otro día Esnupi estuvo en la peluquería, tenía que darse color, cubrir esas canitas incipientes y como a todas, cuando vamos a la pelu, le apetecía sobre todo salir de allí viéndose guapa, sintiéndose diferente, pero claro, sin querer cortarse (le da miedo eso de la tijera), sólo las puntas para sanear la melena un poco (pero las puntas… expresión que parecen no entender en las peluquerías) la diferencia no podía ser mucha. Entonces fue cuando Natalia, de Rocío Aranda Estilistas, le habló de la importancia de la luz en el cabello, del color, del brillo, y sobre todo, de que en este tiempo es necesario que le demos vida a nuestro pelo, y eso se consigue, además de con cuidados, cambiando el color.

Está claro que esto no es que sea un cambio radical, pero sí es cierto, que cuando los días empiezan a llenarse de la luz y de la vida que trae consigo la primavera, hemos de dejar que a nosotras también nos llegue esa luz y esa vida. Este es el momento de empezar a cuidar nuestra piel, y en próximas entradas iremos contando qué es lo que debemos de hacer de cara al verano, pero también es muy importante que le demos ese aire diferente y nuevo a nuestro pelo, que sin lugar a dudas es uno de los iconos que nos identifican. No sé si a vosotras os pasará, pero desde luego para mí mi melena es muy importante. Soltarla me hace sentir mejor, más libre, más sexi, y más poderosa. Me gustaría que me contarais si esta es una sensación mía, o si a vosotras también os pasa.

El cabello para una mujer, o al menos para mí es muy importante. Durante años lo he llevado recogido, porque era una forma de esconderme, de ocultarme y también de no quererme y no dedicarme el tiempo suficiente, porque señoras, llevar una coleta, en mi caso, era síntoma de vaga, y de ir a lo fácil… Ahora siempre va suelto, por ello, como necesito dedicarle tiempo, me esfuerzo en dedicarme a mí misma un tiempo que antes malgastaba probablemente, tirada en un sofá, esperando ver a la vida pasar. Así que hoy mi melena, siempre suelta, es una muestra de mi cambio de actitud y de mi cambio, sobre todo, con respecto a lo más importante, yo misma.

Hace unos años, me corté el pelo, pensando que como en las películas ocurre, mi vida cambiaría y sería mejor… nada chicas, ni se os ocurra… No cambió nada, excepto que pasaron años hasta que pude volver a tener una melena decente… ahora la disfruto y la cuido, y eso me hace sentirme muy bien, así que os lo recomiendo.

En este tiempo es bueno aclararse un poco el color, darle luz con algunos reflejos, bien  sea utilizando las mechas más tradicionales o recurriendo al estilo californiano, que ya sabéis que consiste en tener la parte que pega a la cabeza más oscura e ir aclarando y dando luminosidad conforme va bajando la melena. En estas fotos podéis ver el resultado. A mí me encanta… Pero sea como sea, y decidáis lo que decidáis, un cambio de aire, siempre nos viene bien, porque sobre todo nos hace sentirnos mejor, más guapas, que al final y al cabo es lo que cuenta. Cuanto mejor de verdad nos veamos a nosotras mismas, mejor nos verá el resto del mundo. Así que chicas, es hora de dar un paseo por la pelu. ¡¡Espero vuestros comentarios e incluso vuestras fotos, enseñando lo que os habéis hecho!!