¡Volviendo al cole!. Llegó septiembre. Llegó el momento real de los nuevos comienzos. Desde pequeña siempre he pensado que el año debía de empezar realmente en septiembre, no en enero. No tenía ningún sentido, ni lo sigue teniendo en mi cabeza, que hablemos de un nuevo principio, cuando llevamos varios meses con un nuevo curso, una nueva temporada… por ello realmente considero septiembre como el momento cero de cada año.

Sea como fuera septiembre ya está aquí. Además la climatología de los ultimo días nos ha devuelto a la realidad. Se fue el verano. El sol ya ni luce, ni tuesta tanto. Los días se acortaron, ya queremos sábanas de madrugada, incluso piel ajena… empezamos a cerrar ventanas y nos gusta que el comienzo no sólo sea un dicho, sino también un hecho. Es el momento de abrir otras puertas. De iniciar proyectos. De dar comienza a nuevas ilusiones. En el cole pasábamos de curso, nos emocionaba el reencuentro con compis… pues ahora “taytantos” años después también nos sucede, aunque tal vez no con la misma intensidad, ni con el mismo significado de “pasar de curso”.

Ha comenzado un nuevo año. Nos enfrentamos a nuevos retos. Es momento de marcarnos objetivos, y de trazar estrategias para alcanzarlos. Las redes se llenan de mensajes motivantes. Comienza el estrés para iniciar la carrera de ponerse en forma, el agobio por echar fuera los helados, las tapitas, las cervecitas, mojitos… y la ansiedad por llegar a más…

Todo eso está muy bien. Pero ¿y si nos centramos en sentirnos bien, en hacer que nos veamos mejor?. Nos olvidamos de la báscula. De todo lo que nos estresa y nos dedicamos a pararnos un momento. A querernos. A cuidarnos. A mimarnos. Vamos a dedicarnos un día. Vamos a arreglarnos nuestro pelo. Un corte para sanearlo. Un tinte o un baño de color para darle brillo y luz. Una mascarilla exfoliante para nuestro rostro, para devolverle toda su luminosidad… unas ampollas de vitaminas… una hidratante, una buena nutritiva. Regálate un masaje... visita un spá… acércate a tu tienda favorita y busca algo con lo que te sientas especial, alguna prenda con la que te veas fantástica… y hazlo todo por ti. Sólo por ti. Porque te lo mereces. Porque te lo debes. Porque tienes que quererte más que a nadie, ponerte la primera de tu lista… porque nadie puede ser tu centro, o jamás tendrás el control de tu vida…

Y además, aprovecha septiembre, con toda su avalancha de cursos y de coleccionables para comenzar o retomar aquello que no hiciste aunque siempre te gustó. Yo he decidido que quiero bailar. Que siempre me ha gustado mucho. Que ya no salgo de fiesta y no lo hago, no bailo nunca, pero que siempre fue una de las cosas que mejor me hizo sentir, por ello, voy a buscar algún curso, grupo o asociación… voy a bailar.

Y tú, ¿qué te vas a regalar para este nuevo curso que comienza?