Esta es una historia de superación, de esfuerzo, de constancia, de creer en un sueño y pese a las pruebas sufridas, haber seguido trabajando, en silencio, pero sin dejar de creer ni un día en que lo iba a conseguir. Un metro ochenta, cabellera larga, 26 años y almuñequera… esta es nuestra protagonista de esta semana, Paula García, “guerrera” con licencia que ha sabido sobreponerse a lo más duro que tienen los deportistas, las lesiones, y pese a que se las pintaran negras, seguir, seguir y seguir.

Jugadora de Balonmano, con un palmarés de vértigo, internacional absoluta, que esta temporada sigue creciendo como profesional, mejorando con la experiencia internacional sobre todo su físico, ya que las exigencias son mucho mayores en otras ligas. Hemos podido hablar con ella en Rumanía, dónde se encuentra jugando en el CSM Gloria, en la ciudad de Bistrita. Cuando se dice que los jóvenes de hoy en día no saben lo que es el esfuerzo o la lucha, habría que fijarse también en historias como la de nuestra protagonista.

Paula empezó a practicar deportes, siguiendo la estela de su hermano. Y aunque podemos imaginar que el fútbol o el baloncesto perdieron a un efectivo muy importante, el balonmano, gracias a esas cosas que suceden en la vida, ganó a una campeona. Terminó jugando a balonmano porque era el equipo femenino que había cerca, y resultó que había nacido para este deporte. Pero las complicaciones empezaron bien pronto. Con 15 años, tuvo su primera lesión importante, rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha. Su recuperación fue espectacular y con 17 años disputó el Europeo Juvenil en el que destacó lo suficiente como para que el Elda Prestigio la fichara, pudiendo compartir cancha, y aprender de las subcampeonas de la por entonces denominada División de Honor y de la EHF. Lamentablemente cuando estaba experimentando una progresión fantástica, llegó un nuevo obstáculo. Nuevamente rotura de ligamento cruzado, en este caso en la rodilla izquierda. El negro volvía a su vida. Pero ella supo pintarla de color y volver a reponerse de una lesión tan grave. Se repuso, pero el enemigo a veces es persistente, y volvió a tener una lesión. Jugadora internacional, habitual en las categorías inferiores de la española, y que dio el salto a la absoluta, volvió a tener otra lesión de cruzado, las tercera, de la que con mucho esfuerzo  también ha conseguido reponerse. Francia, Granada y Galicia han sido sus anclajes para superar este nuevo varapalo. Está claro que es una GUERRERA con mayúsculas y que nadie lo puede poner en duda.

Ha jugado en Elda, dos años en el Balonmano Alcobendas se fue a Burdeos en la temporada 2014/2015 para comprobar si tenía el nivel suficiente como para competir con las mejores, y desde la humildad reconoce que se dio cuenta de que tenía que mejorar sobre todo físicamente.  Tras su recuperación la pasada temporada brilló de forma especial en el Rincón Fertilidad malagueño, tanto que el pasado 1 de septiembre la Federación de Balonmano en su gala anual, la premiaba como “Mejor Pivote de la Temporada”, reconociendo así la importancia de esta almuñequera para el balonmano nacional. Durante su carrera había brillado especialmente en la faceta defensiva pero ella “quería atacar” y el equipo malagueño le dio esa oportunidad.

Paula que ya ha disputado un mundial absoluto, que sabe lo que es jugar ligas europeas, que ha sido campeona del mundo universitario , que ha disputado en dos ocasiones el partido de las estrellas… y tantos y tantos méritos, tiene en su haber sobre todo, el haber creído en ella misma, el no haber dejado de intentarlo, el perseguir su sueño… hoy está feliz, disfrutando de lo que más le gusta, y esperamos que a partir de ahora el balonmano sólo le traiga alegrías y que las lesiones se olviden para siempre de ella.

¡¡Mucha suerte Guerrera!!

Click aquí para escuchar la entrevista completa que le realizamos en Cadena Ser, en Ser Deportivos, dentro de El Pulsómetro, espacio dedicado especialmente al Deporte practicado por Mujeres.