Sí, he fallado. Desde que abrí esta ventana he hablado de la importancia de la constancia, de la perseverancia, de que no se trata de hacer las cosas un día, sino que de lo que se trata es de hacerlas todos los días. Pues bien, yo he fallado. Ese es el principal pecado de los españoles, la procrastinación, y yo no he sido menos, he caído en ella. Así que en primer lugar me lo digo a mí misma, que a fin de cuentas es a quien no puedo engañar y de quien no puedo huir. He fallado, porque dejé de hacer las cosas que debía, eso sí, siempre auspiciada en muy buenas razones. Aunque la verdad es que esas razones, en realidad se convirtieron en excusas. De esta manera, me traicioné y entre otras cosas, dejé de correr. Primero en vez de cuatro o cinco veces a la semana, pasé a hacerlo una o dos. Después a una vez de vez en cuando, para después terminar por estar más de un mes sin ponerme las zapatillas.

Pero por eso quiero decirlo, y lo hago públicamente, utilizando el mismo medio que utilizo para animaros a que hagáis deporte, a que tengáis una vida sana. Me dirijo a toda aquella persona que me quiera leer, porque no quiero ser una mentira. Siempre he dicho que Esnupi se tenía que basar en la verdad, y además en experiencias vividas en primera persona, y por supuesto que voy a seguir fiel a ese principio, que me impuse yo misma. Por eso me presento aquí diciendo, que sé que he fallado, pero que en vez de fustigarme, os digo que vuelvo a la carga. Que lo intento de nuevo, y que espero ser mejor en esta ocasión.

Al fin y al cabo, como dijimos en su momento, hace ya un añoel #RetoEsnupi es un estilo de vida, no es algo temporal, no es sólo 60 ó 90 ó 100 días… tiene que ser una forma de vivir. Y puedo hablar en primera persona diciendo que es realmente bueno. Hacer ejercicio, cada cual en función de sus posibilidades, pero sacar al menos esos 45 ó 60 minutos diarios… cuidar la alimentación. Desechar el azúcar refinado, los fritos, todo aquello que nos hace mucho más daño del que pensamos. Cuidarnos y mimarnos. Hidratarnos por dentro y por fuera… todo esto es lo que hace que te sientas bien, no sólo que tu aspecto sea mejor, lo que sin duda nos ayuda a ganar en autoestima y en seguridad, sino a que tanto nuestro cuerpo, como nuestra alma, estén realmente en buena sintonía.

La teoría la tengo clarísima, porque además, ya la he puesto en práctica, y durante muchos meses he visto que realmente tenía razón, así que pido perdón por haberme fallado, por haber caído en aquello que tanto advertía… Vuelvo a intentarlo, con todas las ganas del mundo otra vez. Siento este lapsus, siento haber cedido a la tentación, ahora me siento más fuerte, y por supuesto con todas las ganas del mundo por volver a sentirme como hace apenas seis meses.

Por eso me vuelvo a comprometer con todos y todas quienes me seguís y me leéis y compartís conmigo, a intentar en esta ocasión ser mejor, hacerlo mejor.

Y tú ¿qué me dices? ¿te animas a volver a acompañarme?