Ni príncipe azul, ni súper héroes… alguien que te haga crecer
No podía resistirme al 14 de febrero… hoy es el día de los enamorados… todo el fin de semana ha estado lleno de corazones, de frases bonitas, de mucho empalagoseo… y como no tengo con quien celebrarlo, me he puesto a pensar en “el príncipe azul”, en lo que buscamos las mujeres, y en lo que encontramos…
Por supuesto, voy a hablar como siempre desde mi propia experiencia y la de las mujeres más allegadas a mí. Desde pequeñas los cuentos nos hicieron creer en que existían los príncipes, los caballeros andantes, o los súper héroes. Unos hombres guapos y maravillosos que nos salvarían con un beso de la maldición de la bruja mala, o nos llevarían utilizando sus súper poderes, a un mundo mejor, un mundo idílico. Después “seríamos felices y comeríamos perdices”. Evidentemente la vida no tardó en enseñarnos que esto no era así. Algunas preferían princesas a príncipes, pero sobre todo, descubrimos o al menos deberíamos haber descubierto, que ni los príncipes, ni los súper héroes, existen.
Personalmente mis relaciones han sido un desastre, por eso voy a hablar en primera persona pensando en todo lo que he hecho mal. En primer lugar no sabía lo que quería y no sabía qué buscaba. Pensaba que la felicidad podría venir de fuera, que me sentiría bien gustando a otra persona. Que me sentiría bien por ayudar a esa mi pareja. Y además, tuve mi momento de buscar lo políticamente correcto, y también lo transgresor… Tras varios intentos y varios desastres he llegado a algunas conclusiones que me gustaría compartir con vosotras y con vosotros.
En primer lugar no hay que caer en el error de pensar que alguien te puede hacer feliz, hemos de aprender a ser felices por nosotr@s mism@s y cuando seamos capaces de hacerlo, entonces podremos buscar a alguien con quien compartir nuestra felicidad, que es muy diferente a que alguien te haga feliz.
Otra cuestión fundamental es que a la primera persona a la que le debemos de gustar es a nosotr@s mism@s. Si no estás feliz contigo, con tu imagen, con lo que eres, no busques que alguien te haga sentir especial. La primera persona que te debe hacer sentir especial eres tú mism@, sólo así podrás ser especial para alguien. Tenemos que aprender a ser l@s protagonistas de nuestra propia vida, y sólo así podremos COMPARTIR con alguien.
No busquemos lo correcto, ni lo que nos salve, ni La felicidad exterior,… busquemos a la persona que de verdad nos haga sentir pasión, con la que aprender, con la que crecer. Da igual que le guste a nuestro entorno o no, que socialmente esté mejor visto o peor, lo importante es que sea la persona que nos llena, con la que podemos compartir, con la que podemos ser de verdad, sin necesidad de artificios… aquella persona que nos ayude a sacar la mejor versión de nosotr@s mism@s. Vivámoslo como queramos o como podamos… pero sobre todo vivámoslo. Simplemente busca a aquella persona con la que quieres estar, sin más, sólo porque quieres, y no te conformes con menos.
A las mujeres (bueno y a los hombres) no os conforméis con menos. Ya dice el refrán que más vale estar solo que mal acompañado. No pasa nada por no tener pareja, se pude vivir solo o sola, y se puede ser feliz. ¿Por qué a veces os empeñáis en estar con una persona que os resta en vez de aportaos, pensando que estar sol@ es peor? No os hagáis daño conformándoos con una persona que realmente no es lo que queréis. No merece la pena, porque recordad que sólo se vive una vez. No pasa nada por estar solos en San Valentín. No pasa nada por no tener pareja. No somos bichos raros, sólo queremos el paquete completo, y creemos que es mejor que las medias tintas. Si llega bien, y si no, pues también…